Vuelta a la senda ganadora

Después de caer la jornada pasada ante el Alovera, la Balona Conquense vuelve a reencontrarse con la victoria en casa (3-2) ante un Cedillo del Condado cuya situación en la tabla engaña.

de Javier Grande Cantos

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El Joaquín Caparrós volvió a presenciar en el día de ayer una victoria de su equipo, y ya van cuatro consecutivas, en lo que es ya un fortín para los albinegros (13 puntos de los 15 posibles). En una tarde en la que el frío fue el principal protagonista el partido no fue precisamente una oda al fútbol. En este tipo de categorías la técnica da paso a la practicidad y difícilmente podemos ver más de dos pases seguidos antes de que se produzca un pelotazo.

Ya desde el principio la propuesta futbolística tanto de locales como de visitantes iba encaminada hacia ese tipo de fútbol no tan vistoso como efectivo: mucho contacto, juego físico y segundas jugadas. La primera ocasión con peligro la tendría la Balona en las botas de Álvaro, quien no pudo rematar un pase atrás de Jonathan tras una carrera por banda. Tras unos minutos de tanteo poco a poco el conjunto blanquinegro fue haciéndose con el dominio y fruto de ello llegó el gol traspasado ya el ecuador del primer tiempo.

Un cambio de orientación y un gran control de Héctor le permitió disparar a pierna cambiada un tiro cruzado ante el que el guardameta del Cedillo poco pudo hacer. El gol afectó a los visitantes y tan solo un minuto después la Balona volvería a golpear. Esta vez una falta inocente botada en el medio campo logró conectar con la cabeza de Carlos, quien de manera inapelable la puso por la escuadra inalcanzable para Alberto.

Los visitantes, al contrario que tras el primer gol, no se achantaron y fueron en busca de recortar distancias en el marcador y evitar dejar marchar el partido. Dicho y hecho. A los dos minutos del 2-0 se pasó al 2-1. Un penalti lanzado por Raúl bien ajustado al palo añadía emoción a los últimos minutos de la primera parte. Un penalti que no sería el último de los primeros 45 minutos, pues pocos instantes después la Balona conseguiría la pena máxima tras conseguir Álvaro forzar el error en la defensa rival. No obstante, y en un lanzamiento incomprensible del capitán Fabián con su diestra cuando esa es su pierna mala, el portero adivinó la trayectoria del esférico, en lo que hubiera supuesto todo un golpe psicológico para el Cedillo.

A la vuelta de los vestuarios los jugadores de la Balona salieron más enchufados y pronto se fueron haciendo con el control del juego. Casi todas las acciones de peligro a cargo del equipo conquense y los azulones no conseguían pasar del medio campo. Dani vivía muy cómodo en portería y sólo en alguna pérdida de balón de los defensas por exceso de confianza pudo ser inquietado levemente. En una de las múltiples internadas por la banda izquierda los locales metieron un centro preciso que Jonathan se encargó de rematar con gran acierto por la escuadra.

Tras el gol el dominio siguió presente pero no se transformaba en más goles pese al buen hacer de muchos de los jugadores de ataque, entre los que destacaba Juan, cuya altura fue una de las mejores armas de la Balona durante todo el partido. Con los cambios, el partido se niveló algo más y ese cuerpo a cuerpo volvió a escena. Balones muy disputados y muchos parones fueron la tónica del último tercio de partido. Conforme pasaban los minutos el Cedillo, consciente de que tenía que ir hacia delante si quería tener opciones de puntuar en el Joaquín Caparrós, se fue acercando a la meta defendida por Dani. En una de estas los visitantes se encontraron con otro penalti, el tercer y último. Esta vez el portero sí acertó a atajar el cuero para mantener la ventaja de dos. Sin embargo, el Cedillo siguió subiendo al ataque y encontró el premio a la perseverancia. Un disparo inapelable de David por toda la escuadra hizo inútil la estirada de Dani. El marcador se puso en un 3-2 que hizo sembrar dudas en los conquenses y que subió la moral a los alcarreños, quienes fueron sin tapujos a por el empate. Hasta el portero Alberto subía al ataque cuando se tenían faltas o saques de esquina a favor aun faltando más de cinco minutos para la conclusión.

Al final, y tras sufrir más de lo esperado en los últimos minutos visto el desarrollo del partido, la Balona Conquense se reencontró con los tres puntos de nuevo tras la derrota la semana pasada ante el Alovera. Por su parte, el Cedillo se tuvo que marchar de vacío aunque demostraron que para nada son un equipo fácil de ganar y que su espíritu de lucha es más que encomiable.